pecados capitales y otros vicios

Lo confieso. Además de los pecados capitales -soy ejemplo perfecto de al menos tres- tengo otros muchosss viciossss. Y, como la reputación ya la perdí de pequeña, no sólo lo confieso, sino que lo reivindico: que no me toquen los vicios.

Que no prohíban por prohibir. Que ya está bien de papá-Estado-sobreprotector-hipócrita. Que si les molesta el ruido, prohíban el ruido, y no beber en la calle. Que si les fastidia el humo, nos dejen locales donde ahumarnos a gusto a los demás sin pelarnos de frío. Que si les preocupa lo que ven los niños en la tele, obliguen a sus padres a controlarlos, y no nos toquen la programación a los adultos.

Que nos dejen vivir tranquilos. Que ya bastantes límites nos va poniendo la vida.

Para los que aún no han sucumbido a las prohibiciones, mi receta mágica para evitar la resaca: dos vasos de agua antes de acostarse (para la deshidratación), un orgasmo nada más despertar (para el dolor de cabeza) y pan seco en ayunas (para el ardor de estómago). Os aseguro que es mano de santo.

Eso sí, agradecería mucho alguna sugerencia para los casos de garrafón, que ahí funciona menos.

3 Respuestas a “pecados capitales y otros vicios

  1. Como un servidor es de poco beber hace bastante tiempo que no tengo resaca y menos de garrafón, pero vamos yo también reivindico mi derecho a pecar todo lo que quiera siempre y cuando no haga daño a los demás, faltaría más.

    Dicen que el zumo de tomate es muy bueno para las resacas galopantes pero no he llegado a probar ese remedio casero.

    Besos.

  2. seguiré tu regla de tres… pero que te veo muy puesta en remedios caseros, lánzanos alguno más aunque de momento esta noche empezaré con los dos vasitos de agua… a ver qué pasa…

  3. maddriz, yo pensaba que ayer era el día… 🙂

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